En una era digital en la que las personas tienen la posibilidad de comunicarse al instante a través de diferentes plataformas, las empresas y organizaciones enfrentan el desafío de estar preparadas para prevenir o reaccionar ante posibles crisis de comunicación.
Ejemplos de empresas que han sufrido crisis de comunicación, impactando en la reputación de la firma, hay muchos. El origen puede venir no solo de errores en la gestión de la comunicación, sino por una serie de aspectos en los que las compañías no suelen poner atención y que en cuestión de minutos se viralizan e impactan en sus grupos de interés (stakeholders), destaca en Uriel Naum Ávila en el blog de GS1 México.
«Lo mejor es estar blindado con estrategias de reputación, mapeo de tus stakeholders (cada uno merece un tipo de comunicación particular), generación permanente de contenidos significativos (que importen e impacten en los grupos de interés), generación de narrativas transversales, protocolos de crisis, análisis de riesgos, creación de gabinete de crisis, y muchos otros aspectos más que son relevantes», dice.
De acuerdo con el estudio “Crisis Preparedness as the next competitive advantage: Learning from 4,500 crises”, de la consultora PWC, 6 de cada 10 empresas han enfrentado al menos una crisis de comunicación en los últimos años, agrega.
El cofundador de la Cumbre Iberoamericana de Reputación Corporativa y coordinador del Taller de Comunicación en Situaciones de Crisis en UDLAP Jenkins Graduate School expone que hay expertos en el tema que se dedican a medir impactos, generar escenarios, plantear una estrategia para gestionar la crisis.
Sin embargo, lo más recomendable para las organizaciones es preparar a su propia área de Comunicación en prevención, atención y mantenimiento de crisis.
“Puedes echar mano de expertos externos, pero siempre será más adecuado que se acompañen del departamento interno de Comunicación”, indica.
El especialista en comunicación y reputación corporativa aclara que en la era digital en la que vivimos, las organizaciones ya no tienen la opción de navegar con bajo perfil para evitar exponerse, porque la inmediatez de las redes sociales es implacable.
Por ello, aquellos que mejor preparados estén para prevenir y gestionar una crisis de comunicación son las que mayor capacidad de reacción tendrán para disminuir su impacto.
Fuente: GS1 México